El equipo de Gobierno municipal ha consolidado la reducción del período medio de pago a proveedores, incluso en la actual crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, y ha aprobado en la segunda quincena de marzo el abono de dos relaciones de facturas de compras y servicios públicos que ascienden a casi 1 millón de euros.
Según ha asegurado la concejala de Hacienda, Cristina Rius, estas facturas del primer trimestre “se han tramitado, como siempre, con la mayor diligencia para poder pagarlas dentro del periodo legal que nos marca la Ley de Morosidad, por debajo de los 30 días después de registrar la factura”, dentro de la hoja de ruta en la gestión económica del Consistorio “para reducir los periodos de pago a proveedores”, que, en el último trimestre de 2019 “se sitúo en una media de 10,07 días”.
Desde casa con el teletrabajo, ha precisado Rius, el personal municipal “no ha cesado en su cometido de tramitar las facturas y las prestaciones básicas de alimentación, entre otras tareas”, con el fin de que el Consistorio continúe en “la misma línea de pronto pago y, de esta forma, contribuir a aliviar los efectos de la crisis económica y social provocada por la emergencia sanitaria del COVID 19”.
De esta forma, ha manifestado la responsable municipal de Hacienda, “el Consistorio promueve que los sectores económicos locales puedan cobrar los servicios prestados en tiempo y forma, y contribuye a que los autónomos y las pequeñas y medianas empresas que trabajan para el consistorio tengan liquidez en esta difícil situación”.