Desde principios de octubre ya se encuentra a disposición de los Servicios Técnicos del Magnífico Ayuntamiento de Borriana el Estudio Estructural y Proyecto de Acondicionamiento del Refugio Antiaéreo del Camino de Onda, realizado por el arquitecto Ivan Cabrera Fausto. La redacción de este estudio y proyecto y su posterior ejecución, constituirán la penúltima etapa de un largo proceso, que concluirá con la ejecución de las obras necesarias para garantizar la seguridad y el cómodo acceso de los visitantes muy pronto.

El 22 de marzo de 2015, Cabrera, Profesor del Departamento de Mecánica de los Medios Continuos y Teoría de Estructuras de la Universitat Politècnica de València, ya presentó, después de una inspección visual del lugar, un primer informe describiendo el estado del refugio y concluyendo que su estado de conservación era adecuado y solo habría que verificar numéricamente su seguridad. Hasta tres campañas de extracción de tierras del interior del refugio, llevadas a cabo en junio, julio y septiembre de 2016 respectivamente, posibilitaron el acceso a la segunda galería del refugio y el descubrimiento de numerosos nichos laterales. La volumetría del conjunto fue obtenida en detalle con un escaneado en tres dimensiones llevado a cabo mediante un escáner láser los 12 y 21 de abril de 2017 por parte de profesionales del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría de la Universitat Politècnica de València. Del mismo modo, durante en julio de 2018, profesionales del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de la misma universidad llevaron a cabo ensayos de resistencia y densitometrías de las baldosas con las que está ejecutado el refugio.
El documento ahora presentado está compuesto, en primer lugar, por el estudio estructural que, después de numerosos cálculos informáticos y comprobaciones, concluye que los muros y las vueltas del refugio presentan un nivel de seguridad más que suficiente para soportar las cargas a los que están sometidos y que, por lo tanto, esta infraestructura puede acoger visitantes sin problemas. En segundo lugar, el documento contempla un proyecto de acondicionamiento del refugio. Este proyecto intenta intervenir el mínimo posible en el lugar, dotándolo de una correcta iluminación y ventilación, de desagües y un mínimo pavimento que evito que los futuros visitantes tengan que pisar las tierras húmedas, a menudo embarradas, que ahora materializan el suelo. La intervención más significativa se encuentra al acceso desde la calle San Juan de la Cruz. Allí se propone sustituir el actual pozo de acceso por una escala de escalones normales a cielo abierto. Esta escala estará cubierta por una pequeña estructura metálica recubierta de acero y madera, la cual, cuando esté cerrada se convertirá en un banco al servicio de los peatones que quieran sentar. Tal y como ha explicado el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Borriana, Vicent Granel, “encaramos ya la recta final de este difícil proyecto que creemos que era una gran oportunidad para Borriana, ya que supone tanto la recuperación y poder mostrar parte de la historia de nuestra ciudad, como un atractivo más para que gente interesada en este tipo de elementos patrimoniales venga hasta nuestra ciudad para conocerlo, una vez finalicen las obras de acondicionamiento que ya es el último paso que nos queda por dar”.