Si hace menos de un mes y medio los monumentos falleros de Borriana ardían en el cierre de las fiestas josefinas con la Cremà, hoy muchos de los espacios que dejaron libre las llamas tras acabar con los “ninots” han comenzado a ocuparlos las primeras construcciones destinadas a la colocación de las tradicionales Cruces de Mayo que este fin de semana vuelven a la capital de La Plana Baixa como uno de los máximos exponentes de la capacidad artística y continuación de la tradición por parte de las 19 agrupaciones falleras de la ciudad.
Así lo han podido comprobar los vecinos y vecinas de Borriana echando un ojo a los trabajadores, y en la gran mayoría de casos, miembros de las distintas Fallas, que desde varios días antes de la colocación de las Cruces se encargan de construir las estructuras de obra necesarias para más tarde rodear de agua las Cruces en algunos casos, o servir como soporte de las estructuras que se están montando en los casales falleros. Tal y como ha explicado la concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Borriana, Lluïsa Monferrer “desde inicio de semana los casales son un hervidero, y aunque hasta hoy no se ha podido ver la actividad en la calle, hay que recordar el laborioso trabajo y la dedicación de muchos falleros y falleras para continuar con una tradición como las Cruces de Mayo que nos identifica como pueblo y que tiene una importancia especial para los y las borrianenses dentro del ciclo fallero anual”.
Ahora ya solo falta esperar a que el viernes por la tarde, y a partir de las seis y cuarto con la primera visita a la Falla de la Vila, la Junta Local Fallera visite cada una de las 19 comisiones falleras que ya habrán culminado el esperado montaje de sus trabajos tanto infantiles como mayores, ya que tradicionalmente es la fecha en la que se montan para que el público las pueda visitar y contemplar. Y también como es tradición, serán tres las jornadas en las que las calles de Borriana estarán repletas tanto del color y la inocencia de las Cruces infantiles como de la delicadeza de las confecciones florales y con motivos naturales de decoración de las mayores, ya que el domingo volverán a desmontarse cuando ya se conozcan a las ganadoras, entre las que el Barri València vuelve a partir como una de las favoritas tras alzarse con el doblete durante los últimos seis años. Veremos si el trabajo y la dura competencia de otras dos o tres comisiones pueden romper con la hegemonía de la falla en las últimas ediciones de las Cruces de Mayo. Será el sábado a las cinco de la tarde cuando las Reinas Falleras de Borriana, sus Cortes de Honor y Damas de la Ciudad se den cita en la plaça Major con los representantes municipales y de la Junta Local Fallera para iniciar el desfile que les llevará hasta la Llar Fallera, dónde a las seis tendrá lugar el acto de entrega de los premios de las Cruces de Mayo de 2019.