mural ceràmic contra la violència masclista

Borriana, a través de su concejalía de Igualdad, se convierte en la primera localidad en instalar el mural cerámico “La Comunidad” que impulsa la reflexión sobre la igualdad de género entre el público. Durante los días 24 y 25 de noviembre Borriana dará un ejemplo de sociedad comprometida. Los artífices de este proyecto cooperativo son los ceramistas Ángel Igual y Antonio Pérez, que quieren así demostrar su apoyo a las víctimas de la violencia de género, en colaboración con la concejalía de Cultura y el Centro Municipal de los Artes Rafel Martí de Viciana. Tal como ha explicado la concejala del área, Maria Romero, “una vez más queremos que todos los sectores sociales, económicos o culturales de la ciudad estén implicados en las reivindicaciones del 25-N, por esto hemos optado una vez más con intervenciones artísticas como la del mural cerámico, ya que creemos que es una forma directa de trasladar el mensaje de lucha contra la violencia machista y que llegue al máximo número de gente tanto a nivel visual como conceptual”. Borriana será la primera localidad en acoger este mural colectivo pero sus creadores ya anuncian que otras ciudades se sumarán a esta iniciativa creando una red de murales colectivos. Porque, como ellos mismos afirman, “uno de los objetivos de este proyecto es reivindicar la función social de la cerámica artística”.
El mural estará realizado con módulos hexagonales en forma de celdas de colmena de abejas que representan la comunidad. Estos módulos que encajan entre sí ofrecen una infinidad de posibilidades para conformar murales. Partiendo del icono del color morado que simbolizada la lucha contra la violencia de género, los artistas crearán una cenefa habitada que delimitará cada uno de los módulos. El morado representa el apoyo de la sociedad respecto de las víctimas y la protección de esta misma sociedad contra la violencia de género para conseguir una sociedad en igualdad. Cada módulo del mural será diferente con la pisada de una mano impresa donde están invitados todos aquellos colectivos y ciudadanos que lo desean. “Nuestro propósito es el de dejar un legado humano, estético y un mensaje en el que la gente participe, colabore, haga suyo y tome conciencia mediante la realización de la obra y cada vez que la vea en un espacio urbano”, señalan sus ideólogos.
Paralelamente al mural habrá una serie de actividades. Una de estas acciones será la de implicar a los centros escolares para que el alumnado construya su propio mural y entre a formar parte de un concurso que tendrá como escenario las redes sociales. De forma simultánea se realizará un documento audiovisual sobre toda la acción, los participantes, las sensaciones, las instituciones participantes y los objetivos del proyecto que, posteriormente, servirá como material didáctico sobre la violencia de género y la intencionalidad del mural.