• La alcaldesa ha visitado el CAT y también las obras de reforma del edificio del antiguo ambulatorio de la calle València para la relocalización y concentración de los Servicios Sociales municipales

Las obras de acondicionamiento y reforma de local que acogerá el Centro de Atención Temprana (CAT) comarcal han finalizado y las instalaciones a la espera del equipamiento y los trámites de selección de la gestión y del personal para abrir sus puertas y poner en marcha el servicio en la nave reformada de la avenida Corts Valencianes, según ha anunciado la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, en la visita realizada.

Los trabajos de rehabilitación realizados por la empresa Ravi Obras, Transportes y Excavaciones SL en el inmueble, por un importe total de 167.608 euros, incluyen también la adecuación para dependencias de la Policía Local en una zona del edificio reformado.

Maria Josep Safont, que ha supervisado el final de obras junto a la concejala delegada de Hacienda, Cristina Rius, el tercer teniente de alcalde, Vicent Granel y el arquitecto municipal, ha explicado que las obras que han finalizado se destinarán a los servicios del CAT orientados al tratamiento fisioterapéutico y logopédico de niños y niñas de entre 0 y 6 años con graves problemas de desarrollo.

El Centro de Atención Temprana ocupa 224 de los 386 metros cuadrados del inmueble de titularidad municipal, y dispone de tres salas de consulta, una sala polivalente, dos despachos y la zona de espera. El resto de la nave acoge un aula de formación para la Policía Local.

El CAT, según ha precisado Maria Josep Safont, atenderá a la población infantil con discapacidad o riesgo de padecerla que haya sido derivada previamente por especialistas de la Conselleria. Ofrecerá prestaciones de diagnóstico, coordinación con los recursos comunitarios y atención individual y familiar. Además del tratamiento fisioterapéutico especializado y logopédico, también habrá servicios de psicología, pedagogía y estimulación, y será un centro que atenderá a niños y niñas también de otras localidades”.

Cabe recordar que, para poner en funcionamiento el CAT, el consistorio debía poner un local a disposición de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y, luego, la institución autonómica será la que se hará cargo de la financiación del personal necesario para hacer realidad esta iniciativa.

CAIS y Servicios Sociales

Por otro lado, la alcaldesa junto a los representantes municipales han visitado también las obras de reforma del edificio del antiguo ambulatorio de la calle València, para la relocalización y concentración de los Servicios Sociales municipales y de la Oficina de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Durante la visita, Maria Josep Safont ha destacado que las obras, adjudicadas a Urbamed Infraestructuras SL, con un presupuesto de 1.415.077 euros, “van a buen ritmo” y la previsión es que a finales de julio finalicen los trabajos de la parte destinada al CAISS y a finales de noviembre las del resto del edificio destinado a Servicios Sociales.

Igualmente, ha recordado que esta “importante” reforma es una actuación cofinanciada al 50 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible.

Con esta transformación, ha resaltado, se cumplirá con el objetivo de “mejorar las instalaciones del antiguo edificio y reavivar y dinamizar el entorno de la zona urbanística de la Bosca, y acabar con la provisionalidad de las deficientes dependencias de los Servicios Sociales actuales para ubicarlos en un moderno y renovado edificio que concentrará y mejorará otros servicios de atención al público”.

Respecto a la intervención, la alcaldesa ha explicado que comprende la reforma completa del edificio preexistente que ocupa una parcela con una superficie de 879m², conservando la estructura, cubiertas y parcialmente los cerramientos.

La reforma, ha indicado la alcaldesa de Borriana, distingue dos actuaciones claramente diferenciadas, en donde la mayor parte del edificio se destinará a la recolocación de los Servicios Sociales y parte de la superficie de la planta baja se habilitará como local independiente destinado a las oficinas del CAISS.