El Cementerio Municipal de Borriana abría sus puertas pocos minutos antes de las siete de la mañana para empezar a recibir a los miles de personas que durante toda la jornada y hasta pasadas las siete de la tarde se ha desplazado hasta la instalación para cumplir con el día de honrar a los seres estimados ya muertos en la jornada de Todos los Santos. Durante toda la mañana los ríos de gente se han sucedido por la Avenida Almassora que da acceso al cementerio, hasta que a partir de las once la iglesia del interior del cementerio se ha ido llenando para la misa que de forma especial se celebra durante la jornada. La Alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, y el concejal de Servicios, Vicent Aparisi, han estado presentes en el oficio y después de su finalización han destacado “la solemnidad de un día en el que los y las borrianenses nos acercamos hasta el Cementerio Municipal para recordar y honrar a los nuestros seres estimados, por eso estamos muy contentos de ver como las facilidades que hemos intentado darlos a la hora de acceder, limpiar o poder visitar el cementerio hayan funcionado a la perfección”. Y es que por segunda vez desde que el pasado año se renovarán las dotaciones, se han podido utilizar los dispensadores para las escaleras que los vecinos y vecinas utilizan para la adecuación y limpieza de las lápidas, haciendo que en todo momento estuvieran localizables, y que cada cuatro metros hubiera una de las dotaciones a la disposición de los visitantes. Además, también ha lucido la decoración especial que un año más se ha habilitado, con el trabajo de replantación que se ha hecho durante las últimas semanas de aquellas flores y plantas que aún estaban en sus tiestos y que se han plantado a lo largo del cementerio para seguir ofreciendo una imagen digna del Día de Todos los Santos. Ni tan siquiera las temperaturas han evitado que miles de burrianenses hayan caminado los escasos doscientos metros que separan el cementerio del casco urbano, y hasta pasadas las siete de la tarde, los operarios y trabajadores municipales no han cerrado una instalación que un año más ha recibido en poco más de doce horas a miles de personas dispuestas a cumplir con la tradición del Día de Todos los Santos. Además, el servicio de control de tráfico de la Policía Local de Borriana y la zona de aparcamiento extra situada al lado del mismo cementerio han hecho que el día haya transcurrido sin grandes aglomeraciones y que los desplazamientos hasta el cementerio municipal se hayan desarrollado con toda normalidad.