Residuos y reciclaje en el mes de abril confinados

La producción de basura de residuos sólidos urbanos en la actual situación de confinamiento por la Covid-19 en Burriana ha caído un 2 por ciento en el mes de abril de este año, con 1.048 toneladas recogidas, en comparación a lo retirado en abril del pasado año 2019, que fueron 1.070 toneladas.

Estas cifras facilitadas por Fobesa corresponden a basura doméstica, según ha indicado el concejal delegado de Servicios Públicos, Vicente Aparisi, entendiendo por tal no sólo la de los hogares, sino también los residuos procedentes del pequeño comercio, hostelería y restauración.

Aparisi ha explicado que el encierro domiciliario supone que la cantidad de basura generada estas semanas “sea más de la habitual porque ahora desayunamos, comemos y cenamos en casa, y eso implica un importante aumento en la generación de residuos domésticos desde el pasado 15 de marzo”.

Sin embargo, ha puntualizado, que aumente la basura en los domicilios de Burriana no significa que esté aumentando la producción de residuos en general en el municipio. Más bien parece lo contrario, “refleja una disminución de un 2 por ciento comparando los meses de abril de 2019 y 2020” y lo ha atribuido “al cierre de actividades como la hostelería y restauración con el estado de alarma y al parón decretado en toda la actividad productiva”.

Lo que no queda muy claro con los datos es si se recicla más o menos que antes. Según se desprende del informe de Fobesa, ha precisado el responsable del área, “la ciudadanía ha incrementado en un 29,4 por cien el uso del contenedor amarillo para reciclar sus envases”. Una cifra que resulta de la información de la recogida comparando también el mes de abril del pasado año y de este.

Para Aparisi, “todo apunta a que se recicla más porque se generan más residuos en general” y considera que el aumento del uso del contenedor amarillo responde “a un incremento del consumo dentro de los hogares como consecuencia del confinamiento de la población, y confirma la fortaleza del compromiso ciudadano con el medio ambiente incluso en situaciones excepcionales como la actual”.

Respecto a los residuos en los contenedores de papel y cartón (azul), han descendido concretamente un 10,85% en abril de 2020 respecto a abril de 2019, como consecuencia “del parón de la actividad comercial y la ausencia de la recogida del cartón puerta a puerta en los comercios del municipio”, ha incidido el edil.

Otro dato relevante y sorprendente es el de la recogida de voluminosos, donde el informe de Fobesa pone de manifiesto un “amplio” descenso que se eleva al 85,6 por cien en este pasado mes de abril frente a lo recogido al pasado año.

Aparisi ha destacado que entre las actividades esenciales en el municipio “que no han cesado en ningún momento” está la recogida de residuos y ha  aprovechado para agradecer a los trabajadores “el mantenimiento del servicio de recogida de basura, un trabajo silencioso y que en la actualidad realizan en unas duras condiciones”, ha señalado.

Gestión de residuos

El Gobierno de España publicó una serie de instrucciones sobre la gestión de residuos en la situación de crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19. Así, para el manejo domiciliario de los residuos en hogares sin positivos o cuarentena, se indica que la separación de los residuos debe realizarse como viene haciéndose habitualmente.

En el momento de depositar la basura en el contenedor, recomienda abrirlo usando el pedal siempre que sea posible. En caso de ser un contenedor sin pedal, lo preferible, incluso por higiene, es usar guantes. Sanidad recuerda que los guantes de látex o nitrilo empleados para hacer la compra u otros usos no son envases, y, por tanto, no deben depositarse en el contenedor de envases (amarillo), hay que tirarlos en el contenedor de resto, el gris. Preferiblemente, dentro de una bolsa de plástico para mayor seguridad en su recogida y tratamiento.

Residuos como pilas usadas, el aceite de cocina, bombillas viejas o aparatos eléctricos o electrónicos estropeados deberán permanecer en el hogar, hasta que se reabran los puntos o centros de recogida. Su acumulación puede acabar siendo un buen ejercicio visual para darnos cuenta de la gran cantidad de basura que generamos.